Case Studies of Social Change in the Workplace
Charles H. Savage and George F. Lombard
Sons of the Machine offers a humane and cogent look at industrial culture in Latin America. Through first-hand studies of the processes of social change at three Colombian factories it counters both literary and academic notions of "industrial man." It is a book that grew from Charles Savage's frustration and deep curiosity about the alienation among men and of men from their work in the oilfields of South America in the 1950s.
Turning away from the business schools' and management scientists' answers, Savage undertook case studies of different sites in Colombia at different stages of industrial development. Visiting and living in these locations - Santuario, La Blanca, and Medellin-from 1960 to 1972, he laid the foundations for this moving and insightful portrait of the development of industrial man.
Sons of the Machine reveals the lives of the workers and their bosses in La Nueva, one of the small potteries in Santuario, in the single factory (also a pottery) in La Blanca, and in the menswear factory of El Dandy in the large metropolitan center of Medellin. It shows that among the issues that inevitably arise in the process of industrialization are conflict between management's preferred organization of production and the worker's social organization both in an out of the workplace, the conflict of efficiency and standardization with craft values, and the tension caused by the introduction of new technology. The result is a rich portrayal of the process of structural change in the societies and economies of village, town, and city. The studies show that these changes sometimes occur in rapid bursts during a short period of time rather than slowly and continuously over long periods as the conventional wisdom holds.
The late Charles Savage held faculty positions at MIT, Boston College, Harvard University, and lnstituto Centroamericano de Administracion des Empresas (INCAE). George F. F. Lombard has revived Savage's work, drawn his conclusions together in the context of recent scholarship, and provided a substantial introduction to this book. He is Louis E. Kirstein Professor of Human Relations, Emeritus, at Harvard University. Sons of the Machine is included in the Organization Studies Series, edited by John van Maanen.
Sons of the machine:
Case study of social change in the work place
Charles Savage Jr., George F. Lombard
MIT Press series on organization studies
No. 7, Londres, 1986, XII-299 págs., 8 tablas
La década de los años sesenta fue significativa en términos del surgimiento, en el contexto de la organización económica del país, de las ideologías gerenciales. En esos años iniciaron labores buen número de facultades de administración, y en la gran empresa se generalizaron los departamentos especializados en las llamadas "relaciones industriales", ese árido terreno del conocimiento en el cual se intenta teorizar e investigar sobre la convivencia de los hombres y las maquinarias.
Como en muchos otros casos de la investigación social en Colombia, fue un avanzado alumno de la universidad estadounidense quien colocó uno de los pilares —conceptual y metodológicamente hablando— en la consideración de algunos fenómenos de la hoy denominada cultura del trabajo, entendida como las múltiples relaciones y tradiciones etnográficas sometidas al efecto del cambio tecnológico, y con consecuencias importantes en la productividad y el desarrollo de la misma cultura.
Sons of the mach me puede considerarse un trabajo fundamental en la bibliografía sobre la organización cultural del trabajo en Colombia, por dos razones: su objetividad y neutralidad discursiva y, ligada a esta, su óptima construcción basada en el método de investigación participativa. Señalar estas dos características equivale a afirmar que lo meritorio del libro consiste en que se trata de una recopilación de convivencias en el escenario laboral en transición, tan exhaustiva como se deduce de su trabajo de campo de doce años (1960-1972), y tan objetiva como supone un punto de referencia no clasificable ni como obrerista ni como patronalista. Igualmente desprovisto de ese chauvinismo usual en los epígonos de algunas teorías y prácticas administrativas con alto componente regional. Además, la obra de Savage deja en claro que, para acercarse a la comprensión de la sociología del trabajo, un buen investigador debe acreditar su propia experiencia en los "pequeños engranajes", experiencia más rica en tanto haya logrado la multilateralidad. Multilateralidad no sólo referida a posiciones o cargos en las escalas administrativas o fabriles (a lo Taylor), sino también como visión panorámica de las intersubjetividades del sitio, la forma y el contexto de las labores.
La presentación de la investigación al público lector en inglés, en 1986, fue el resultado de la ordenación del informe original, así como de la elaboración de comentarios al mismo, a cargo de Lombard, editor que asume esta tarea tras la muerte de Savage. El interés de éste por la organización del trabajo en Colombia se remonta a los comienzos de la década del sesenta, cuando redactó su tesis de Ph.D. en administración de negocios, en Hardvard, bajo el título de Factory in the Andes, social organization in a developing economy, al mismo tiempo que iniciaba sus desplazamientos por las zonas de influencia de tres empresas fabriles típicas de la modernización de la industrialización antioqueña. Esas empresas son Corona, Locería Colombia y Everfit, localizadas respectivamente en Santuario, Caldas y Medellín. En la obra, tanto a las firmas como a sus directores se les encubre bajo seudónimos (La Nueva, La Blanca y El Dandy), dejando identificados los tipos de productos básicos en las tres fábricas, o sea cerámica, alfarería y vestidos, respectivamente. También se identifican fácilmente los patrones de liderazgo y organización comunitaria de la producción, en los cuales resaltan la idea del "destino", el paternalismo y la religiosidad propios del complejo cultural antioqueño.
A propósito del contexto cultural, este trabajo también comprueba lo fructífero que usualmente ha sido para el mundo académico de los Estados Unidos establecer algunas líneas de investigación sobre Colombia. En el Massachusetts Institute of Technology (MIT), por ejemplo, Savage, basó su trabajo de complementación a la observación directa en las descripciones del espíritu y los valores empresariales de los antioqueños recién efectuadas entonces por Evereth Hagen.
El compilador póstumo agrupó los estudios de caso de Savage en tres secciones, a las que agregó, a manera de conclusión, una cuarta dedicada a enmarcar la investigación en una teoría, que por cierto es una versión de la funcionalista sobre el cambio, para los contextos de nuevas industrias. La primera sección se compone de cuatro capítulos y trata acerca de la experiencia del investigador en la fábrica de Corona en Santuario (págs. 2 1-94), donde "Don"iosé —el patrono de "La Nueva"— logró resolver favorablemente para los intereses generales las implicaciones de la llegada de la energía eléctrica a los métodos de producción. Esto implicó cambios en los sistemas de trabajo y pago que, por la forma de ponerse en práctica, respetaron la organización social básica existente. Tal forma giró en torno a un comité de "padres de familia" que logró redistribuir el sistema de producción respetando el estatus tradicional de los "Dones", quienes se entendían con los patrones mediante arreglos concertados en la plaza principal de Santuario. Savage demuestra cómo éste fue un cambio inteligente, no forzado, y que permitió poco a poco integrar al personal nuevo, que la nueva tecnología requería, sin chocar con los valores del "destino" ni afectar el arreglo en la plaza de Santuario entre los patronos y los padres de familia. La segunda sección se compone de cuatro capítulos y gira en torno a la convivencia de Savage en Locería Colombia, durante la época en que se puso en práctica la administración por "Doctores" de "La Blanca", único establecimiento manufacturero que fabricó loza desde su fundación a principios de siglo, y donde la principal familia estaba encabezada por el propietario de la locería. "Don" Pablito, servidor de "Don" Eduardo, había sido el primer encargado de la fábrica, y su hijo había continuado con este "destino", de tal manera que, a la llegada de Savage, un sobrino —"Don" Antonio— se hallaba a cargo del control de calidad, y aún estaba trabajando "Don" Chico, la primera persona contratada por "Don" Eduardo. Savage describe el tejido de relaciones paternales entre "Don" Eduardo y sus tres hijos, y los "Dones" padres de familias que trabajaban en la fábrica y asumían ese modo de vida como su "destino". La gerencia taylorista introducida por los "Doctores" fue contraproducente con los sentimientos de equipo, la productividad y el paternalismo anteriores, con el lógico resultado de hostilidad y creación de un vacío social, en tanto se perdía la identidad de los "dones". La subestimación de los "padres de familia" —que, por experiencia y relación tradicional de "dones" con los patronos, ocupaban los puestos de más importancia en la ejecución de la producción— generó un conflicto social en el que se oponían los "Doctores" y el Comité Social, con el cual estos intentaron suplir el tejido anterior, y los trabajadores más enraizados en las prácticas rituales. La solución provino de la reorientación de la práctica gerencial, favorecida por la intervención de los obreros nuevos —llamados en el estudio "camahanes"—, al desarrollarse, básicamente, nuevas formas de liderazgo informal, al que Savage alude como un elemento catalizador. La tercera sección (págs. 151-208) presenta como una época de conflicto la experimentada en la fábrica de vestidos de "El Dandy", ya en un medio urbano permeado por fenómenos de migración campesina, la Acción Católica y su contraparte de sindicalismo extremoizquierdista, y varias formas de desadaptación social. El de "El Dandy" era un conflicto entre dos utopías: por un lado, la utopía empresarial de un gerente que insistía en combinar los incentivos económicos individuales con la "evangelización" de sus empleados por medio de boletines, en que se mezclaban los ideales de paz social propios de las encíclicas pontificias con las esperanzas de crear una sociedad industrial justa y eficiente, en la cual "lo mejor de lo moderno se pudiera combinar con lo mejor de lo pasado". Y por el otro, la contrautopía de los trabajadores —especialmente hombres— que a través de una huelga de cien días quisieron demostrar la manera de acabar con la "explotación", lo cual logró trastornar el sueño del gerente pero, igualmente, conducir al fracaso de la empresa. En los dos capítulos de la cuarta sección, el editor analiza las condiciones del "cambio estructural" en el contexto de la producción fabril en América Latina. Una de las contribuciones más importantes del trabajo allí resaltada es destacar que el conocimiento de la tradición cultural y el respeto a la organización social de la producción ligada a ella son requisito para el desarrollo teórico de la administración del trabajo y sus perspectivas de aplicación.
Con la obra de Savage —en dos años de difusión, poco conocida en nuestro medio— se cimenta una línea de investigación que, al parecer, no ha tenido mayores ecos en la historia empresarial y del trabajo colombiano. Se podría verificar esto con los difíciles intentos de aproximarse a la evaluación del impacto en la cultura y la organización social de la producción, ocasionando con la instalación de enclaves fabriles como los de la minería, la agroindustria o de plantas como las de manufacturas para exportación, para no citar sino algunas de las más importantes y recientes.
JOSE ERNESTO RAMÍREZ
MIT PRESS:Sons of the Machine - The MIT Press
RESEÑA en:http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/boletin/boleti5/bol19/admi.htm
Boletín Cultural y Bibliográfico